Después de 21 años defendiendo los colores de la Selección Mexicana, la era del eterno capitán, Rafael Márquez, llegó a su fin con la eliminación de México en el Mundial de Rusia, un sueño que comenzó en los noventas y donde a pesar de que se va con una derrota, fueron más las victorias que los tragos amargos que el michoacano probó con la casaca nacional.
La leyenda de Rafa Márquez con México comenzó por error, pues en 1997 el entrenador nacional Bora Milutinovic convocó equivocadamente a Márquez para un partido amistoso, cuando en realidad quería llamar al delantero César Márquez, quien también militaba en el Atlas en aquel entonces. Ante la sorpresa que esto ocasionó en el equipo mexicano, se decidió mantener a Rafa, y gracias a la calidad de juego que mostró en los entrenamientos se le dio una oportunidad, misma que no desaprovechó.
“Por ahora, disfrutar el tiempo libre, han sido 22 años de trayectoria ininterrumpida, así que mi futuro seguramente estaré dentro del futbol”
En un partido frente a Bolivia, el técnico metió a ‘Rafita’ y en la primera oportunidad que tuvo para generar peligro lo logró y dio una asistencia a Damián Álvarez, jugada que marcaría un antes y después en su carrera, ya que desde entonces los éxitos con el Tricolor llegaron.
“No me imaginé que esto fuera así, simplemente se dio y con la dedicación que se debe de tener se dieron las cosas”, dijo Márquez en una entrevista pasada.
Con el retiro de Rafael Márquez no sólo se va un jugador, sino uno de los máximos referentes de México internacionalmente, pues en dos décadas de carrera como jugador nacional disputó tres Copas Confederaciones, cuatro Copas Oro, cinco Copas del Mundo y seis Copas América.
En los 146 encuentros que tuvo con México en el plano internacional, le sirvieron para igualar una marca e imponer un nuevo registro. Márquez se convirtió en el tercer futbolista en jugar 5 Copas mundiales, además de ser el que más capitanías tiene en mundiales, con 17.