Parece que el desgarro en el tendón de Aquiles ha quedado atrás. Aaron Rodgers luce bien, pues puede soltar pases y, lo más importante, puede correr otra vez.
Así es, el quarterback de los Jets de Nueva York no tuvo restricciones al participar en las prácticas con el equipo durante las actividades colectivas que comenzaron el lunes.
“Me siento realmente bien“, dijo el pasador. “Se trata del aspecto mental. He estado muy bien en estas prácticas, el poder tantear cómo sientes al desplazarte, no tener que pensar (en la lesión) y ver cómo respondes al día siguiente… Tengo la confianza para hacer de todo”.
El jugador de 40 años sufrió un desgarro en el tendón de Aquiles en la cuarta jugada de su debut con NY en el primer juego de la temporada de los Jets, el 11 de septiembre ante Buffalo.
El pasador aceleró su rehabilitación con la intención de regresar antes del final de la campaña, pero descartó esos planes después de que Nueva York quedó fuera de la pelea por la Postemporada y aún no se encontraba al 100 por ciento.
‘Lo está haciendo todo’
Rodgers en cambio se enfocó en estar listo para la temporada y parece que así es. “Lo está haciendo todo”, dijo el entrenador Robert Saleh, quien añadió que “no hay limitaciones a los que le estamos pidiendo en los entrenamientos”.
Aaron se vio fuerte y se movió bien durante un ejercicio sin contacto con el equipo. Tuvo una jugada destacada al lanzar a Xavier Gipson que hubiera resultado en un touchdown. También conectó en varias ocasiones con Garrett Wilson, el líder receptor del equipo, incluyendo uno en medio de la defensa para una corta anotación.
El retorno de Rodgers genera un renovado optimismo en los Jets, que hace un año eran contendientes a la Postemporada, e incluso el propio quarterback y sus compañeros hablaron de un posible Super Bowl.
Nueva York, con la sequía más larga sin Playoffs (13 temporadas) vuelve a sonar como un candidato. Y su quarterback es un factor importante.
Antes QB que vicepresidente
Rodgers admitió que las conversaciones para ser posible candidato a vicepresidente de Robert Kennedy Jr. fue algo “real”, pero que su corazón sigue dándole más importancia al futbol americano que a la política.
“Amo a Bobby”, dijo Rodgers. “Tuvimos un par de buenas conversaciones, pero realmente tenía dos opciones: Me retiraba para ser vicepresidente o seguir jugando y quiero seguir jugando”.
Rodgers fue noticia en los últimos meses por sus comentarios sobre política, vacunas contra el COVID-19, salud y teorías de la conspiración que ha hecho en apariciones por televisión y podcasts.
“Esas fueron cosas del receso de temporada y eran oportunidades reales”, indicó Rodgers. “Una vez que inicie la temporada, todo es futbol”.