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El 26 de julio de 2024, la justa olímpica se presentará al mundo con Apertura sobre el Río Sena. Foto: Especial

A un año de París 2024, la inquietud es ‘extracancha’

Ni el presupuesto, la construcción de sedes o la venta de boletos son problema, sino la discusión sobre la participación de deportistas rusos y bielorrusos por la invasión a Ucrania, así como las recientes protestas sociales en Francia

El 26 de julio de 2024, los Juegos Olímpicos de París 2024 serán inaugurados con una ceremonia sobre el Río Sena –algo inédito en la historia–, la cual, atestiguarán alrededor de medio millar de personas, la mayoría de ellas sin pagar un boleto.

A un año de este suceso, que será la “carta de presentación” de esta justa, el Comité Organizador insiste que va en camino a realizar unos Juegos seguros, incluyentes y los más ecológicos, esto último debido al uso de sedes existentes o temporales, en vez de construir algunas nuevas.

Aseguran que el presupuesto total para los Juegos, que es de 8 mil 800 millones de euros (mde) –9 mil 700 millones de dólares (mdd)–, está “bajo control”, por lo que París 2024 se mira lejos de igualarse a la costosa justa de Tokio 2020 (postergada por la pandemia y celebrada en 2021) que tuvo un gasto de 15 mil 400 mdd.

“Recientemente, superamos la barrera de los mil millones de euros (mil 100 mdd) en ingresos garantizados por nuestros socios”, afirmó Tony Estanguet, presidente del Comité Organizador. “Es la primera vez que un evento deportivo en Francia recauda tanto dinero de empresas y patrocinios”, afirma.

El funcionario y tres veces medallista de oro olímpico en canotaje, declaró la semana pasada que se habían conseguido 22 patrocinadores más desde principios de año y el lunes pasado se anunció con bombo y platillo la asociación con LVMH, el conglomerado que aglutina a las marcas de lujo Louis Vuitton, Hublot, Moet & Chandon y Christian Dior, entre otras.

París 2024 marca también el regreso de las grandes multitudes y la gente está ávida de vivir en primera fila otra vez el deporte de alto rendimiento. Por ello, casi 70 por ciento de los 10 millones de boletos (6.8) ya se han vendido.

Así, pareciera que todo marcha sobre ruedas hacia los primeros Olímpicos de la era post-COVID; sin embargo, la invasión rusa a Ucrania y las recientes protestas en Francia evitan que la cuenta regresiva hacia la competencia esté exenta de tensión o preocupación.

La ‘sombra’ de la guerra

A un año de París 2024, sigue la discusión sobre cómo lidiar con los competidores rusos, mientras que la capital francesa ha vivido una agitación social que borró la sonrisa de Estanguet, así como la alcaldesa de la capital gala, Anne Hidalgo.

Ya son 17 meses de la invasión rusa a Ucrania, y cada vez son más las federaciones deportivas que permiten la participación de los deportistas rusos en las competiciones como atletas neutrales, sin poder lucir la bandera nacional o cantar el himno.

Sin embargo, para la justa de 2024, el Comité Olímpico Internacional (COI) aún no decide si los atletas de Rusia y su aliada Bielorrusia podrán competir, aunque recomienda impedir la participación de estos países en deportes de conjunto.

Por su parte, Ucrania no quiere que ningún ruso compita. Desde el año pasado, los deportistas de este país y sus equipos nacionales boicotean competiciones que permiten la presencia de rusos. Ello ha puesto a prueba el ideal del COI de fomentar el deporte como catalizador de la unión entre los seres humanos.

Hidalgo figura entre los simpatizantes internacionales de Ucrania que buscan un veto a los deportistas rusos; sin embargo, ello iría contra las raíces mismas de Thomas Bach, presidente del COI, quien no pudo defender su título olímpico por equipos con Alemania Occidental en esgrima por el boicot a los Juegos de Moscú 1980 tras la invasión de la Unión Soviética a Afganistán.

“Si París fingiera que nada pasa, muchos países del mundo y europeos boicotearían esto. Falta todavía un año. Realmente espero que Ucrania gane. Realmente espero que la guerra quede atrás”, declaró la alcaldesa parisina.

Entre las protestas y la investigación

Los disturbios del mes pasado en el país, desencadenados por la muerte de un adolescente baleado por la policía en los suburbios de París, desnudaron las divisiones sociales, raciales y políticas, deteriorando la imagen de una Francia inspiradora de confianza en la realización adecuada de los Juegos.

Además, antes de esas seis noches de violencia, hubo también protestas sostenidas este año contra las reformas de pensiones del presidente Emmanuel Macron. Hay temores de que la turbulencia social se agrave durante los Juegos.

Y no menos importante son las investigaciones por parte de la policía anticorrupción de Francia sobre el otorgamiento de ciertos contratos olímpicos.

“Estoy cooperando. Sin duda habrá otras etapas. Sin lugar a dudas tendremos que responder a más preguntas. Habrá más revisiones hasta el final, y quizá incluso después de los Juegos”, admitió Estanguet sobre este tema en una entrevista con AP en junio pasado.

“Estoy preparado para eso y sé que es parte de este tipo de aventura. Seré analizado intensamente y seré sumamente criticado”.

Finalmente, asegura: “Hay muchas cosas que aún no están listas, pero eso es normal. Solía ser un deportista de alto rendimiento. Nunca es bueno estar preparado un año antes. Tienes que estar listo el día de la competencia y llegar con esa sensación de que no estás del todo preparado. De esa manera luchas, te aferras, lo das todo para estar realmente en tu mejor forma”. París 2024 apuesta a que así será.

El conflicto ruso-ucraniano en el deporte

ATLETISMO

La federación de atletismo (World Athletics) marginó a los rusos y bielorrusos de sus competiciones tras la invasión de Rusia. Eso seguirá así “en un futuro cercano”, luego de una votación del consejo en marzo. El presidente del organismo, Sebastian Coe, declaró que las muertes y destrucción en Ucrania solo han servido para “redoblar” su intención de mantener el veto.

NATACIÓN

La World Aquatics ha ido aceptando paulatinamente que Rusia y Bielorrusia vuelvan a competir en sus disciplinas (natación, clavados, polo acuático y nado artístico), pero no presentó tal acuerdo hasta fines de este mes, lo cual dejó fuera a los rusos del Mundial de Fukuoka, en Japón.

TENIS

Tanto la ATP como WTA no excluyeron a las y los tenistas rusos o bielorrusos tras la invasión. De hecho, sancionaron a torneos como Wimbledon, que pusieron restricciones. Los ucranianos siguen compitiendo, pero se niegan a saludar con la mano a los arriba citados. La Federación Internacional de este deporte no ha tomado una decisión definitiva, pero tiene tiempo de sobra, ya que la clasificación a Olímpicos se determina con base a los rankings en junio de 2024.

GIMNASIA

Los gimnastas de Rusia y Bielorrusia volverán a estar en competencias como neutrales a partir de 2024, pero esto los dejará fuera del Mundial que se escenificará a inicios de octubre en Bélgica. En esta disciplina se han presentado casos de apoyo a la acción militar del gobierno de Vladimir Putin. Días después de la invasión, Ivan Kuliak lució la “Z”, símbolo pro guerra, en el podio de una competición al estar de pie al lado de un atleta ucraniano, por lo que fue suspendido por un año, mientras que el campeón olímpico Nikita Nagorny lidera una organización militar juvenil en Rusia.

BOXEO

El COI está a cargo de organizar los torneos clasificatorios debido a su conflicto con la Asociación Internacional de Boxeo, presidida por un ruso. Los Juegos Europeos en junio sirvieron para clasificarse a los Olímpicos, pero Polonia no permitió el ingreso de estos. Se tanteó la posibilidad que fueran a los Juegos Asiáticos, pero el plan quedó descartado al temerse que los púgiles de esta región serían perjudicados. Los rusos tendrán que jugarse la clasificación en un par de torneos a inicios de 2014.

CICLISMO

Hasta julio, la Unión Ciclista Internacional había permitido que dos corredores rusos pudieran competir bajo el programa de atletas neutrales y ha rechazado a otros tres. Entre las solicitudes rechazadas está la de Anastasia Voinova, medallista de bronce en Tokio 2020.

DEPORTES DE COMBATE

Judo, taekwondo y esgrima están inmersos en los conflictos más encendidos. Ucrania boicoteó los Mundiales de las tres disciplinas, comprometiendo su participación en París 2024 al permitirse que los rusos compitieran en dichas justas. En judo, la delegación neutral incluyó a varios deportistas que aparecen con rango militar en el Ministerio de Defensa.

DEPORTES DE CONJUNTO

Todo indica que no habrá representativos rusos en futbol, voleibol, baloncesto o balonmano en París. El COI también recomienda un veto a pruebas de equipos en deportes individuales, tales como los relevos en atletismo y natación, y el concurso combinado en gimnasia.

OTROS DEPORTES

Rusia boicoteó las competiciones de levantamiento de pesas, luego que su equipo se negó a firmar un documento en el que aceptan las condiciones para tener el estatus neutral y una promesa de “seguir absteniéndose de expresar todo tipo de respaldo a la guerra”. Los bielorrusos firmaron y pudieron competir. En tiro con arco aún no se toma una decisión, mientras que el canotaje contempla permitir la participación de rusos en ciertas pruebas clasificatorias, pero el organizador de cada evento tendrá la facultad de vetar; en remo sólo permitirá competir en individuales y dobles, no en equipos.

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