Emociones, gritos de gol, reclamos al árbitro, esperanza de ver al equipo favorito avanzar y decepciones serán algunos de los ingredientes que harán del Mundial de futbol en Rusia el evento que robe la atención de la mayoría de personas en el planeta durante el próximo mes.
La FIFA presume ser un organismo con fuerte poder político, económico y deportivo, y no le basta con tener más países afiliados que las Naciones Unidas (211 contra 194) por lo que el Mundial de futbol cada cuatro años es el escenario perfecto para mandar su mensaje de supremacía.
En cada Mundial, los países organizadores buscan tener la mejor celebración, por ello no escatiman en gastos, aunque eso represente endeudamientos y problemas sociales como ha pasado en México, Sudáfrica o Brasil. Y Rusia no podía ser la excepción, el presidente Vladimir Putin sabe que es el momento de anunciar al mundo que tiene un país fuerte y poderoso, así que la organización del torneo representó una inversión pública y privada de 14 mil 200 millones de dólares, lo doble que Brasil gastó en 2014 también con inversión privada y pública.
De esa cifra, 6 mil 110 millones de dólares fueron para la construcción y mejoramiento de infraestructura de transporte, 3 mil 450 millones de dólares para la edificación de estadios y 680 millones para hoteles, entre otros gastos.
Por otra parte, la distribución de premios que tendrá la FIFA con los equipos ganadores también supera los números de Brasil 2014 y casi duplica lo otorgado hace ocho años en Sudáfrica.
Según información de la FIFA, cada uno de los 32 equipos tendrá asegurados 9.5 millones de dólares por participar, pero en total serán 791 millones de dólares los que serán repartidos, esto representa 40 por ciento más que hace cuatro años cuando fue de 576 millones y casi el doble de los 420 millones del torneo en Sudáfrica 2010.
Sin embargo, el retorno de inversión está garantizado, tan solo con los derechos de televisión, los patrocinios de las marcas y la venta de entradas, Rusia 2018 le dejará al máximo organismo del futbol un monto récord de 6 mil 400 millones de dólares, mientras que para el país anfitrión se calcula que la FIFA le otorgue una décima parte de lo gastado.
El interés por acudir a los estadios a un juego o verlo por televisión también impulsará marcas al respecto. De acuerdo con la compañía valuadora de negocios Swiss Appraisal, más de 3 millones de personas, en su mayoría extranjeros, estarán en alguno de los 12 recintos que albergarán los juegos, mientras que la audiencia por televisión será de entre 3 mil 300 y 3 mil 600 millones de personas en más de 200 países.
En Brasil 2014 la FIFA reconoció que el torneo fue visto por 3 mil 200 millones de personas y la Final entre Argentina y Alemania tuvo una audiencia de mil millones, además que los dispositivos móviles fueron parte innovadora para esa edición pues 280 millones de aficionados vieron algún juego por esos medios.
En tanto, para este torneo The Competitive Intelligence Unit calcula que será el doble, 560 millones de personas, quienes interactúen de alguna manera con sus dispositivos móviles durante el Mundial, sea viendo los juegos, informándose o publicando en redes sociales.
Pero la tecnología no sólo será para los espectadores, Rusia es catalogado como el Mundial con mayores avances en esta materia, ya que por primera vez todos los juegos serán transmitidos en calidad 4K, los balones Telstar 18 de Adidas cuentan con un chip para almacenar datos que los fanáticos podrán descargar, todos los aficionados estarán identificados y en seguimiento a través del Fan ID y en el campo de juego se utilizarán las repeticiones para los árbitros en jugadas de dudosa marcación.
Todo lo que el Mundial mueve es razón suficiente para que en la cancha los 32 equipos también quieran destacar y que esos millones que los ven sepan que son los mejores.
Brasil tiene el amargo recuerdo de lo que Alemania les hizo en su Mundial hace cuatro años, al eliminarlos en semifinales por 7-1, mientras que los germanos quieren empatar a los amazónicos con cinco copas ganadas.
Por otra parte, España y Francia tienen potencial para sumar su segunda estrella al escudo, mientras que los grandes jugadores de esta época, Lio Messi y Cristiano Ronaldo tienen cuentas pendientes con sus selecciones, mientras los mexicanos soñamos con que el Tri llegue al quinto partido.
Se dice que el Mundial paraliza naciones y tan solo en México ha llegado como un bálsamo de descanso en medio de las encarnizadas campañas electorales, por lo que solo queda disfrutarlo, divertirse y esperar que el equipo favorito alce la copa.
La modernización del arbitraje con tecnología
Los árbitros del Mundial deben garantizar que se tome el debido tiempo para revisar la repetición en video de las jugadas polémicas. Y tienen que cerciorarse de que ese tiempo se reponga al final de cada mitad de un partido, incluso si la interrupción fue de 10 minutos.
Ambas instrucciones figuraron en una serie que la FIFA comunicó a más de 100 árbitros que estarán en acción en Rusia, dos días antes del partido inaugural, el primero en la historia del Mundial en que estará disponible el videoarbitraje (VAR).
El proceso para revisar alguna de las jugadas más complejas que son sujetas de videoarbitraje, una riña que involucre a todos los jugadores, podrá llevarse un tiempo indefinido.
Los árbitros pueden solicitar la revisión de errores potencialmente claros y graves, en situaciones que podrían definir el rumbo de un partido.