Parecía que sus grandes años estaban de vuelta, pues en la campaña de 2019 llegaron hasta el Super Bowl; sin embargo, la temporada pasada se presentaron las lesiones y todo se derrumbó –cual canción de Emmanuel– en los 49ers.
Terminaron en el sótano del “Salvaje Oeste” de la Conferencia Nacional con marca de 6-10 y de esta manera dieron un paso hacia atrás en sus aspiraciones por volver a la élite de la NFL.
Este año, la franquicia cumple 75 años desde que jugó su primera temporada y para festejarlo, San Francisco usará un parche conmemorativo y un uniforme especial, digno para la ocasión.
Sí, los 49ers utilizarán en algunos juegos un modelo basado en las prendas que usaron en la temporada de 1994, que fue la número 75 de la NFL. Esta indumentaria, sin duda es especial, pues con ella lograron su última victoria en Super Bowl, en la ya lejana edición XXIX ante los Cargadores de San Diego.
Así es, no sólo los Dallas Cowboys padecen una larga sequía de títulos en la liga más poderosa del mundo, también le ocurre a otro equipo de gran tradición como San Francisco, que arrastra 26 años sin levantar el trofeo Vince Lombardi.
Han estado cerca en dos ocasiones (Super Bowls XLVII y LIV), pero parece que la magia de los legendarios Joe Montana, Jerry Rice o Steve Young se ha ido en el momento clave y han terminado con derrotas ambas visitas en el juego grande.
La gerencia general apostó en 2017 por Jimmy Garoppolo para llevar el destino de este equipo; sin embargo, parece que las lesiones comienzan a ser una constante en su carrera y ante ello, movieron cielo, mar y tierra para tener la tercera selección del Draft y se hicieron de los servicios de Trey Lance.
Lance, quarterback de North Dakota State, es la apuesta de los 49ers si una vez más Garoppolo no puede terminar una temporada completa.
Y al igual que “Jimmy G”, los 49ers padecieron con las lesiones de jugadores importantes como Raheem Mostert, Tevin Coleman, Deebo Samuel, George Kittle, Nick Bosa, Solomon Thomas, Richard Sherman, Jaquiski Tartt y K’Waun Williams.
Según Football Outsiders, entre todos los jugadores lesionados se perdieron 161.6 partidos, sin considerar los casos de COVID-19, lo que representó la segunda mayor cantidad en la historia tras los 171.5 de los Bears en 2017.
Y para ejemplificar el impacto que tuvieron las lesiones a los 49ers, un par de datos: Garoppolo solo jugó 6 partidos y sus tres blancos principales (Kittle, Samuel y Brandon Aiyuk) jugaron juntos solo cuatro partidos.
En la defensiva, sin duda que el coordinador Robert Saleh hizo magia, y pese a todas las bajas que tuvo este departamento se ubicó en el quinto puesto en la NFL. Por ello, no es de extrañarse que este entrenador tenga su primera oportunidad como head coach de los New York Jets.
Ante ello, DeMeco Ryans será el nuevo coordinador y tendrá de vuelta a ocho de los 11 titulares que jugaron el Super Bowl LIV ante Kansas City.
Con tanto talento ofensivo y defensivo fuera, fue hasta un logro que obtuvieran más de cinco triunfos, pero sería un error pensar que serán nuevamente campeones divisionales, aunque la mayoría de ellos esté de regreso.
Para su desgracia, las huestes del coach Kyle Shanahan se encuentran en uno de los sectores más reñidos de la Liga y, al menos este año, apunta a que tanto Seattle como Los Angeles Rams se disputarán la cima.
San Francisco está destinado, junto con Arizona, a pelear por la tercera posición y un récord ganador que los meta por la puerta de atrás a la Postemporada.
Y es aquí donde el calendario juega su favor y se abre un hueco de esperanza, pues tienen uno de los más accesibles de la Liga, debido a que se enfrentarán a los equipos de la débil división Sur de la AFC (Tennessee, Houston, Jacksonville e Indianapolis), además de los Falcons, Bengals, Eagles y Lions.
Finalmente, vale decir que la agencia libre tampoco fue amable con ellos. Richard Sherman, Solomon Thomas, Ahkello Witherspoon y Kerry Hyder ya no están en el equipo. Firmaron a Samson Ebukam para reforzar la defensiva, pero no hará mucha diferencia.
De esta manera, los 49ers lucen para pelear por un espacio en Playoffs y ¿por qué no? dar una sorpresa en la fase más importante de la temporada. No serían los primeros. La historia de éxito de la franquicia se los reclama.
