Renault se reinventa en favor de los vehículos eléctricos. Foto: @RenaultMX

Renault mejora la calidad de sus baterías para vehículos eléctricos

La empresa automotriz incorporará baterías LFP, las de menos autonomía, a sus autos eléctricos a partir del 2026

Renault tomo la decisión de alinearse con una tendencia de los fabricantes chinos de vehículos eléctricos, a partir de 2026, la compañía planea incorporar a sus modelos baterías de tecnología LFP, más barata que la NMC que utiliza hasta ahora, pero ofrece menos autonomía.

De acuerdo con la agencia EFE, la empresa francesa anunció en un comunicado un giro en la estrategia de su filial de autos eléctricos Ampere, que presentó como “una respuesta eficaz e innovadora a la volatilidad de los mercados y a la evolución de las tecnologías”.

Al utilizar esa tecnología de LFP (litio, hierro y fosfato) como alternativa a la de NMC (aleación de cobalto de litio, níquel y manganeso) le permitirá reducir en un 20% el precio de la batería. Con esto avanzará en el compromiso de reducir en un 40% los costos para la nueva generación de vehículos eléctricos de 2027-2028.

Ampere se abastecerá de baterías a partir del primer trimestre de 2025 con LG Energy Solution (LGES) y con CATL, con los que ha desarrollado “una cadena integrada en el continente europeo” mediante contratos de cinco años para equipar varios modelos de las marcas Renault y Alpine.

En concreto, CATL fabricará esas baterías en Hungría y LGES en Polonia.

Renault no quiso comunicar cuáles son sus previsiones del peso futuro que tendrán las baterías LFP y NMC y se esforzó en subrayar que son tecnologías complementarias, que representan cada una en torno al 50% del mercado mundial, y que no hay que presentarlas como competidoras entre sí.

La innovación de Renault con baterías LFP para sus autos eléctricos

Las baterías de LFP son más baratas por los materiales que se utilizan para su fabricación y a ese respecto responden al reto de la sustitución masiva de los vehículos con motores térmicos por otros eléctricos, que por ahora son sensiblemente más caros.

Su desventaja es que ofrecen una densidad energética inferior, lo que se traduce en una menor autonomía por el mismo peso, lo que es un problema en los coches de mayor potencia.

El grupo explicó que si no se había lanzado hasta ahora en esta combinación química es porque no había conseguido desarrollar una cadena de valor localizada en Europa.

En paralelo, Ampere ha desarrollado con LGES una tecnología ‘Cell-toPack’ para las baterías de tipo ‘pouch’ que permite incrementar la autonomía de los vehículos con la tecnología LFP gracias a la integración de un mayor número de células, y eso a su vez es un vector para disminuir el costo.

El director de operaciones de Ampere, Josep Maria Recasens, hizo énfasis en la rapidez con la que se va a llevar a cabo la integración de esta tecnología LFP, 18 meses, y además con unas inversiones “limitadas”.

Sobre ese punto, Recasens reiteró que Renault no tiene intención de convertirse en fabricante de baterías y tampoco depender de un suministrador único.  La compañía tiene acuerdos de suministro de baterías NMC con AESC Envision y con Verkor.