El autobús fue nombrado Taruk que significa “correcaminos” en lengua yaqui. Foto: Especial

Conahcyt crea el primer autobús eléctrico de manufactura mexicana

Con este proyecto México apuesta por la electromovilidad en miras de poder competir algún día con la industria asiática

El Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (Conahcyt) presentó el primer autobús eléctrico de manufactura mexicana, creado en colaboración con las empresas fabricantes de autobuses Dina y Megaflux, y el Instituto de Ingeniería de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Con la integración de esta unidad a la flotilla de transporte público de la Ciudad de México, se pretende crear una nueva era en la industria de la electromovilidad mexicana. El autobús recibió el nombre de Taruk que significa “correcaminos” en lengua yaqui.

El primer autobús eléctrico mexicano es uno más de los resultados del Modelo Mexicano de Innovación Soberana para el Bienestar, fruto del Plan Sonora de Energía Sostenible y en cooperación con diversas instituciones.

Taruk es el resultado del trabajo interinstitucional convocado por mandato del presidente Andrés Manuel López Obrador para el aprovechamiento del litio en México, y para mejorar los procesos de extracción y producción de baterías de litio de alta pureza.

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El autobús estará a prueba a partir del pasado 17 de septiembre. Foto: Especial

Taruk, el autobús eléctrico mexicano es fruto de una alianza multidisciplinaria

La presentación del vehículo se realizó en un evento en el Palacio de Minería, donde María Elena Álvarez-Buylla, directora general del Conahcyt relató que, en tiempo récord y con todas las pruebas aprobadas, el autobús es una realidad gracias a la alianza entre el organismo, el sector privado y el gobierno, llevando ciencia aplicada e innovación al tema de movilidad.

Álvarez-Buylla argumentó que Taruk es una alternativa para reducir el uso de vehículos particulares, disminuir costos, congestionamiento y promover una movilidad urbana inclusiva; además, sienta las bases para una industria de transporte eléctrico mexicana y garantizar competitividad frente a opciones extranjeras.

Por su parte, Roberto Gottfried, cofundador de MF Vehículos Eléctricos, señaló que 70% de la fabricación de Taruk es nacional, salvo 30% restante que es importado ya que dos componentes no se producen aquí, el primero son las celdas de litio que se encuentran en la batería individual y lo segundo es la electrónica de potencia, es decir, el controlador.

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Solo dos componentes fueron fabricados en el extranjero. Foto: Especial

Dina construyó la estructura del autobús

Gottfried detalló que aunque se diseñen en México estos vehículos, dichas piezas se tienen que mandar a fabricar fuera. Sin embargo, Dina construye toda la carrocería, todo el chasis, toda la parte del camión, y Megaflux produce el motor.

Con una capacidad para 69 pasajeros, Taruk realizará pruebas en la Ruta 46 en la CDMX, la cual cubre 22 kilómetros desde Santa Catarina hasta la Central de Abasto mediante 39 paradas. El autobús estará en etapa de pruebas a partir del 17 de septiembre, y durante tres meses.

Cabe destacar que este proyecto forma parte de las más de 60 patentes que obtuvo el Conahcyt el presente sexenio. Álvarez-Buylla prevé que el organismo pueda obtener más patentes en los próximos años.