Este lunes, Abbott anunció la construcción de su nueva planta en Querétaro, la sede respaldará la fabricación del portafolio de electrofisiología (EF) de la empresa de atención médica.
En la nueva instalación se fabricarán dispositivos médicos que ayudarán a los profesionales de la salud a diagnosticar y tratar a los pacientes que luchan contra afecciones de ritmo cardíaco anormal como la fibrilación auricular (FibA), si no se tratan a tiempo pueden afectar su calidad de vida y aumentar el riesgo futuro de complicaciones, como accidentes cerebrovasculares o insuficiencia cardíaca.
“Querétaro se ha consolidado como uno de los centros industriales más importantes del país gracias a nuestras condiciones de seguridad, suministro de energía eléctrica y agua, así como a una mano de obra calificada”, declaró el gobernado de estado de Querétaro, Mauricio Kuri.
“Damos la bienvenida a Abbott a la región y esperamos que esta sea la primera de muchas inversiones en la industria de dispositivos médicos”, añadió el mandatario estatal.
Se trata de la primera planta de Abbott en Querétaro, la cual tendrá un espacio de 20,000 metros cuadrados e incluye terrenos que podrían albergar una futura expansión.
En su etapa inicial Abbott generará 400 empleos en la entidad
En un comunicado, la compañía explicó que eligieron instalar su primera planta en el estado de Querétaro por su sólida base de talento, actualmente, la entidad tiene importante presencia de la industria aeroespacial, automotriz y electrónica, además, de proximidad a las universidades, escuelas técnicas locales y el interés de la región por la infraestructura y el transporte.
“Esta nueva iniciativa confirma el compromiso de Abbott para garantizar la disponibilidad de nuestros productos que salvan vidas, a personas de todo el mundo. Buscamos ofrecer tecnologías médicas de la más alta calidad, para apoyar a las personas a vivir no solo más, sino mejor”, agregó Laura Espinoza, directora de la planta.
Se prevé que la fabricación de dispositivos comience a mediados de 2025, inicialmente se generaran 400 empleos, con el potencial de crear más de 1,200 puestos a medida que la empresa siga ampliando sus operaciones.
“Estamos emocionados de sumar a nuestras instalaciones de fabricación de Estados Unidos y Costa Rica esta nueva instalación en Querétaro, México, que respaldará nuestras metas de hacer que nuestra tecnología esté disponible en todo el mundo cuando los médicos la necesiten, para garantizar la mejor atención a sus pacientes”, declaró Uri Yaron, vicepresidente Sénior del negocio de electrofisiología de Abbott.
