En una reunión realizada en la ciudad brasileña de Foz do Iguaçú, los ministros de Energía de los países del G20, foro internacional de gobernantes y presidentes de bancos centrales, acordaron el pasado viernes acelerar la transición hacia energías limpias y se comprometieron a triplicar la capacidad instalada de fuentes renovables para 2030.
La declaración oficial, emitida tras la reunión ministerial, subrayó la “necesidad urgente” de avanzar hacia un escenario de cero emisiones contaminantes para mediados del siglo XXI.
El documento también hizo un llamado a fomentar el desarrollo de combustibles sostenibles y tecnologías innovadoras, como las baterías, para lograr la reducción de emisiones de carbono.
Si bien la declaración no menciona explícitamente los combustibles fósiles, sí enfatiza la importancia de garantizar un suministro energético continuo, diversificando las fuentes, los proveedores y las rutas para reforzar la seguridad energética global.
Urgen a financiar la transición energética
La desigualdad entre países también fue un punto destacado. Los ministros señalaron la necesidad de facilitar y aumentar la financiación para los países en vías de desarrollo, con el objetivo de que puedan participar plenamente en la transición energética.
Al respecto, Alexandre Silveira, ministro brasileño de Energía, calificó el documento como esencial para el futuro del planeta. Destacó la importancia de crear una coalición que apoye la planificación energética en el sur global.
El funcionario hizo hincapié en que es necesario asegurar que la transición sea justa e inclusiva, lo cual a su parecer es un gran desafío.
Por su parte, Inger Andersen, secretaria general adjunta de las Naciones Unidas (ONU) y directora ejecutiva del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) afirmó que las naciones del G20 deben aumentar drásticamente la financiación y la inversión en soluciones sostenibles, descarbonizar sus economías a un ritmo mucho más rápido, proteger y restaurar sus tierras y su naturaleza.
De acuerdo con Andersen, se debe trabajar con los pueblos indígenas, y abordar la contaminación del aire, la tierra y el agua, empezando por ayudar a proporcionar un instrumento sólido para poner fin a la contaminación por plásticos.
Ministros conversarán sobre la contaminación plástica
Esta reunión ministerial forma parte de los preparativos para la cumbre de jefes de Estado que se celebrará en Río de Janeiro los días 18 y 19 de noviembre, donde Brasil entregará la presidencia del G20 a Sudáfrica.
Además de los compromisos relacionados con la transición energética, los países del G20 destacaron la importancia de las próximas negociaciones en la Convención de Río sobre cambio climático, biodiversidad y lucha contra la contaminación plástica, que se llevará a cabo en noviembre próximo en la República de Corea.
Las naciones del G20 también fueron instadas a acelerar el ritmo de descarbonización de sus economías, restaurar sus tierras y ecosistemas, y trabajar en conjunto con los pueblos indígenas para abordar la contaminación del aire, la tierra y el agua.
Este enfoque busca asegurar un futuro sostenible y combatir la crisis climática de manera equitativa a nivel mundial.
