El combustible solar es una opción sustentable. Foto: Synhelion

Combustible solar, una opción sustentable para un mundo libre de carbono

El Proyecto Dawn de Synhelion estaría cerca de lograr esta opción en beneficio de la industria y el medio ambiente

Las opciones para dejar de utilizar combustibles que dañan nuestro planeta son pocas, aunque no inexistentes, pues actualmente la esperanza se ha elevado con diferentes proyectos que pueden sustituir a aquellos que siguen causando un severo daño al ecosistema.

En esta ocasión se trata del Proyecto Dawn, un combustible solar que, impulsado por la empresa suiza Synhelion, pretende ser una opción sustentable a escala industrial que permita reducir las emisiones de carbono, destacó Infobae.

Un campo lleno de sueños

Desarrollado en un acre cerca de Düsseldorf, Alemania, se busca concentrar la luz solar, enviada por medio de espejos, en una torre de 20 metros de altura.

De esta manera el combustible líquido generado se podrá usar en vuelos de larga distancia y algunos procesos industriales que actualmente utilizan combustibles fósiles, reduciendo así las emisiones de CO2 que aceleran el calentamiento global.

Es importante destacar que a diferencia de las células fotovoltaicas que convierten los rayos solares en electricidad, la manera de captar la energía en Down es sólo para crear combustibles líquidos sostenibles.

El combustible que utilizan los aviones se quema liberando agua y dióxido de carbono, lo mismo con el transporte marítimo, los cuales representan el 8% de las emisiones globales de efecto invernadero, así que sin duda sería un gran avance si con el Proyecto Dawn se pudieran reducir.

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Los aviones generan gran cantidad de emisiones de carbono. Foto: Synhelion

A gran escala

Cabe destacar que este proyecto nació gracias al ingenio de Philipp Furler, cofundador y CEO de Synhelion, y sus compañeros de doctorado en el ETH Zurich, donde en pequeña escala lograron demostrar en un laboratorio, en un tubo de ensayo, cómo era posible producir este combustible sustentable.

“Un esfuerzo enorme y probablemente el queroseno más caro de la historia”, bromeó Furler.

Pasaron cinco años para que del laboratorio brincaran a gran escala con pruebas más grandes, mismas con las que ahora se busca generar un aproximado de 100 mil toneladas para el año 2030, y cerca de 1 mil toneladas para el 2033.

“Muchas veces se piensa que la electrificación es todo lo que necesitamos. Y en muchos análisis, eso será realmente difícil. Así que si podemos crear herramientas como esta, que no pongan tanta carga en las tecnologías de electrificación y en la cantidad de tecnologías necesarias, eso nos llevará más rápidamente a donde queremos estar”,puntualizó.