Veolia, en asociación con Braskem, iniciaron las operaciones de su primera planta de generación de vapor verde en la provincia de Alagoas, en Brasil.
La instalación, que contó con una inversión de aproximadamente 400 millones de reales, generará unas 900 mil toneladas de vapor al año, lo que contribuirá a la reducción de unas 150 mil toneladas anuales de Gases de Efecto Invernadero (GEI).
La planta industrial, que ya está en funcionamiento, “es un proyecto de transformación ecológica que aprovecha los esfuerzos para transformar los procesos industriales para que sean más eficientes y sostenibles. Para Veolia Brasil, contribuir con soluciones tangibles y operativamente viables a los objetivos de descarbonización de las industrias es una parte vital de nuestro propósito como empresa”, afirmó Pedro Prádanos, CEO de Veolia en Brasil.
Para Gustavo Checcucci, director del área de Energía y Descarbonización Industrial de Braskem, este es un paso importante en el camino de la sostenibilidad de la empresa: “Nuestra estrategia de ESG y economía circular ha sido la base y el fundamento de toda nuestra toma de decisiones estratégicas y operativas. Ya hemos realizado una serie de proyectos que aportan beneficios reales para que nuestra matriz energética sea cada vez más limpia y contribuya a nuestra intención de ser una empresa neutra en carbono en 2050″.
Actualmente, el 82% de la electricidad adquirida por Braskem en todo el mundo proviene de fuentes renovables.
Además de diseñar el proyecto y construir la planta, Veolia se encargará de operarla, mantenerla y gestionarla durante dos décadas, incluyendo la gestión agroforestal de la biomasa (plantación, mantenimiento de los bosques y preparación de la biomasa), y la inserción de otras fuentes circulares de biomasa, que pretenden energizar residuos como pales, entre otros.
Economía circular y eficiencia energética
Para garantizar la ecoeficiencia, la planta se ha diseñado teniendo en cuenta los principios de la economía circular y la gestión optimizada de los recursos naturales, con especial atención a la eficiencia energética. Está prevista la reutilización de aguas industriales para la operación y purga de las calderas y, según Francisco Dal Rio, Director de Operaciones de Veolia Brasil, toda la operación, el consumo de recursos y el rendimiento serán monitorizados de forma ininterrumpida y en tiempo real en Hubgrade, el centro de monitorización inteligente de Veolia .
Economía y empleabilidad
Además de los beneficios que traerá a las operaciones, la planta contribuirá económica y socialmente a la región. “La usina de generación térmica con combustible renovable trae a Alagoas una nueva frontera de oportunidades en el segmento industrial, totalmente en línea con el crecimiento sostenido y la diversificación de la matriz energética por medio del uso de biomasa“, afirma Hélcio Colodete, director industrial de Braskem.
Desde la fase de construcción hasta el inicio de las operaciones, se crearon más de 700 puestos de trabajo, con más de 550 trabajadores en la construcción de la planta y más de 150 en la gestión agroforestal y las operaciones.