Toda esta semana hay quien dice que otra vez la clase política de Nuevo León, tanto PRI-Gobierno como PAN-Congreso, están negociando por debajo de la mesa y por encima de la ley.

Y es que mientras los priistas pueden utilizar los citatorios del caso Belden para presionar y hacer escándalo de un posible móvil político.

Claro, además sacándole provecho a la fichita de Edelmiro Sánchez como un enlace con el CEN albiazul, pues en el PAN tienen el sartén por el mango en la integración de comisiones en el Congreso.

Hoy viernes se cumplen tres semanas del secuestro y asesinato del ex legislador del PAN, Hernán Belden Elizondo.

La Procuraduría del Estado, encabezada por Adrián de la Garza, sigue sin informar avances en la investigación de este crimen que sacudió al medio político de Nuevo León.

El día de ayer se confirmó que Víctor Fuentes, diputado federal del PAN y amigo personal de Hernán Belden, fue citado a declarar por el Ministerio Público.

Para este sábado el PAN de Nuevo León está convocando a una “encerrona” a propósito de la reforma de estatutos que impulsa el presidente nacional Gustavo Madero,  a través de la recién creada Comisión de Evaluación y Mejora.

En el Hotel Holiday Inn del Parque Fundidora los panistas encabezados por la presidenta del PAN, Sandra Pámanes, se reunirán para analizar temas candentes como procesos de afiliación, selección de candidatos y designación de dirigentes.

¿Habrán invitado los panistas a esta reunión al operador oscuro del CEN, el polémico Edelmiro Sánchez Hernández?

Una guerra interna se libra actualmente entre los dos principales grupos políticos que coexisten en el gabinete del gobernador Rodrigo Medina.

En la víspera del tercer informe del mandatario, el grupo Allende y los Medinistas se están confrontando por conseguir más poder dentro del gobierno.

El grupo de “Los Medinistas” es encabezado por Álvaro Ibarra, secretario general de gobierno, y por amigos del gobernador como Antonio del Razo, secretario particular.

Las autoridades de Nuevo León están en alerta por la posibilidad de que ocurra un “Apodacazo” en el Penal del Topo Chico.

En febrero pasado, como se recordará, integrantes de Los Zetas masacraron a 44 reos identificados con sus enemigos del Cártel del Golfo para cubrir una fuga de 37 internos de este reclusorio.

Desde entonces ese episodio se le conoce como “El Apodacazo”.

Las autoridades de Nuevo León tienen información de que Los Zetas están planeando una masacre similar pero ahora en el Penal del Topo Chico.

¿La causa?