En la reunión del martes con Gustavo Madero la dirigencia del PAN de Nuevo León se quejó del exgobernador Fernando Elizondo.

José Alfredo Pérez Bernal, líder estatal panista, propuso expulsar a Elizondo por las declaraciones que hizo, de que estaba decepcionado del PAN y que estaba considerando postularse por otro partido.

La propuesta fue apoyada por el senador Raúl Gracia, líder del PAN de Nuevo León.

Pero la iniciativa no prosperó porque algunos de los líderes panistas convocados a la reunión intervinieron para frenarla y evitar riesgos.

Ayer liderazgos panistas de Nuevo León estuvieron en la sede del Comité Ejecutivo Nacional del PAN en la Ciudad de México para discutir la afiliación masiva y confirmar la lista de los 14 candidatos a consejeros nacionales del estado.

Asistieron la alcaldesa Margarita Arellanes, el senador Raúl Gracia, los diputados federales Víctor Fuentes, José Arturo Salinas y Fernando Larrazabal, el operador de la División del Norte José Serrano, el diputado local Alfredo Rodríguez, el dirigente estatal Alfredo Pérez Bernal y el secretario general del partido Mauro Guerra.

Las primeras semanas del 2014 llegaron con la guerra de palacios más abierta que en cualquier año del sexenio.

Primero, los panistas estuvieron amagando con exigir nuevamente los recursos del Fondo Metropolitano, que el Estado que dirige Rodrigo Medina se quiere despachar en obras intermunicipales.

Luego, El Estado sacó a relucir con declaraciones que la ciudad está en un bache, un deterioro total de calles y avenidas y que el Municipio de Monterrey, que dirige Margarita Arellanes, no hace nada para remediar el problema.

El día de mañana –como se adelantó aquí la semana pasada- se llevará a cabo en la Ciudad de México una encerrona de líderes panistas de Nuevo León con el dirigente nacional Gustavo Madero.

Lo que se pretende en esta reunión es calmar las aguas y evitar que se destape una crisis interna entre los grupos panistas, por el tema de las afiliaciones masivas, que afecte la construcción de un acuerdo político con miras a las elecciones del 2015.

Que la negociación del contrato colectivo de trabajo entre el Municipio de San Pedro y el sindicato de burócratas de Rafael Reyes va por buen camino y que sólo hay un punto discordante hasta el momento.

Resulta que Rafael Reyes quiere que Ugo Ruiz destine este año una partida de recursos para que el dirigente sindical pueda habilitar como su escuelita las instalaciones del Hospital Lolita que le regaló el Municipio.