Después de las vacaciones de fin de sexenio, el círculo íntimo de Felipe Calderón está de regreso en los negocios. 

Alejandra Sota, excoordinadora de comunicación social de la presidencia, está al frente de una compañía de asesoría en comunicación para gobiernos y candidatos.

La empresa cuenta con unas instalaciones de más de mil  metros cuadrados por los rumbos de Santa Fe.

Nos reportan que los asesores panistas aspiran a que la mayoría de sus clientes sean de gobiernos estatales y municipales del PRI, así como candidatos del tricolor.

Cada día hay más indicios que sugieren que Felipe Calderón estuvo directamente involucrado en el tráfico de influencias de permisos casineros. 

Esto se observa después de ver a la senadora Luisa María Calderón, ayer, acusando al gobierno de Enrique Peña Nieto de acoso a varios panistas calderonistas.

En su supuesta contraofensiva, dijo que el priista cambió la estrategia de seguridad del sexenio pasado, como si eso hubiese sido un error y no algo que exigían a gritos los mexicanos.

El acto de “transparencia” patrimonial que encabezó ayer Enrique Peña Nieto en el Palacio Nacional, seguramente pasará como el primer error importante del sexenio.

Y es que presentar declaraciones patrimoniales, sin consignar el valor de los activos y pasivos es como no declarar nada. 

Obviamente la medida generó infinidad de críticas. Hubiera sido mejor abstenerse de presentar semejante show, que dar la impresión de estar dando atole con el dedo. 

Haya sido quien haya sido el autor, la idea de la visita de Peña Nieto al Senado, fue una pésima ocurrencia.

Y es que el pretexto oficial de que la visita presidencial fue para darle seguimiento al Pacto, no se los creyó nadie. 

Dio la impresión que la intención fue que junto a Peña Nieto volvieran a salir en la foto los presidentes del PRI, PAN Y PRD, junto a los coordinadores de sus respectivas bancadas, pero ahora en la sede del Senado. 

Como si se tratara de sacar las castañas del fuego con la mano de un gato, Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano fue comisionado para anunciar un proyecto de reforma energética.

El proyecto presuntamente elaborado por la izquierda “moderna”, obviamente está ya consensuado con el presidente Enrique Peña Nieto.

La idea de que el hijo del general Lázaro Cárdenas aparezca como el autor de la propuesta, pretende blindar al proyecto de reforma energética de los ataques de la oposición, que encabeza López Obrador.