El presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad Pública y la Justicia Penal José Antonio Ortega se anotó un 10 con la organización del octavo Foro Nacional de Seguridad, Justicia y Paz “Bajar la violencia y abatir la impunidad”.

Y es que además de la presentación crítica de Ortega sobre la impunidad prevaleciente en México, los que escucharon de viva voz la exposición los valientes testimonios de Eduardo García Valseca y de Javier Herrera Valles no pudieron menos que indignarse.

Aunque la responsabilidad del expresidente Felipe Calderón en la perversión de la justicia es evidente, no faltan los que quisieran que la responsabilidad de fabricar pruebas falsas solo fuera de los fiscales que obedecieron las consignas de sus jefes.

Sería tanto como chuparse el dedo suponer que Felipe Calderón no estuvo al tanto de los verdaderos motivos por los que fueron encarcelados injustamente funcionarios del calibre de Noé Ramírez Mandujano, Javier Herrera Valles, y del general Tomás Ángeles, entre otros.

Cuando los funcionarios del más alto nivel del gobierno de Felipe Calderón, como Genaro García Luna, aliados con algunos agentes extranjeros, decidieron encarcelar al general Tomás Ángeles, no solo dañaron gravemente a quien ha servido con lealtad a México, también perjudicaron al Ejército Mexicano.

De ahí que por la más elemental justicia de dar a cada quien lo que se merece, es urgente reivindicar no solamente al general Tomás Ángeles, también al Ejercito Mexicano, castigando a los responsables de haber fabricado pruebas falsas y culpables.

Algunos puestos de los que aparecen en el directorio del gobierno de Jalisco no coinciden con los que se establecen en la nómina. 

La entrada del nuevo gobierno, con la reestructura, trajo muchos contratiempos al equipo del gobernador de Jalisco Jorge Aristóteles Sandoval Díaz, que a la fecha no ha terminado de acoplarse a los cambios que ellos mismos contemplaron. 

Cada vez es más notorio que se trató de modificaciones de último momento. 

Vaya usted a saber por qué razón Enrique Peña Nieto no quiso fijar su posición respecto de los fabricantes de pruebas que operaron durante el sexenio pasado, al regresar de su gira por Nuevo León.

El presidente de la República no solo perdió una excelente oportunidad para dejar bien claro que su gobierno no acudirá a la fabricación de pruebas para culpables, sino que también se castigará a los responsables “haiga sido quién haiga sido”.