Después de la pésima averiguación previa que realizó el Ministerio Público Federal, y por la cual se envió a Ángel de María Soto Zárate a Puente Grande, como si fuera una narcotraficante, finalmente la maestra veracruzana podrá estar en Brasil para ver al Papa Francisco, gracias al gobierno de Javier Duarte.
A diferencia de la arrogante actitud de la PGR al no reconocer que son incapaces de hacer una averiguación previa antes de consignar a un inocente, el gobernador veracruzano Javier Duarte sí que entendió bien lo que tenía que hacer con la maestra.
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