La renuncia del gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo, ha empezado a ser una exigencia de muchísimos ciudadanos.

Y es que es increíble que el gobernador del estado de Michoacán no supiera lo que presuntamente hacía su secretario general de gobierno, Jesús Reyna.

Más aún, cuando por años ha habido varias denuncias públicas que sostienen que Jesús Reyna se reunía con líderes templarios como La Tuta.

Resulta que con el arraigo en contra del ahora exsecretario general de gobierno de Michoacán, Jesús Reyna, los panistas calderonistas andan que no caben de gusto. 

Y es que de una manera u otra, al solicitar el arraigo en contra del también exgobernador michoacano, el procurador general de la República Jesús Murillo Karam, terminó dándole la razón, al menos por lo que toca a las sospechas, a la senadora panista Luisa María Calderón.

Fue acertada la determinación del presidente del PRI, Cesar Camacho, al “suspender” así sea “temporalmente” a Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre como presidente del tricolor en el DF, señalado por contratar a mujeres en el PRI a cambio de servicios sexuales.

Haber hecho lo contrario habría tenido un enorme costo político para un partido que desde hace casi 30 años no ve una en el DF. 

Sin embargo, las cosas no deberían parar en una separación del cargo. 

El empresario Juan Carlos Cortés García, quien fue subsecretario de la Sagarpa en el gobierno de Vicente Fox, fue designado ayer por el secretario de Hacienda, Luis Videgaray, como el nuevo director de la Financiera Nacional de Desarrollo Agropecuario Rural, Forestal y Pesquero, mejor conocida como Financiera Rural. 

Aunque Vicente Fox trate de echarle la culpa a Felipe Calderón de haber sacado al Ejército a las calles, lo cierto es que fue Fox quien tomó esa decisión, y que Felipe Calderón la mantuvo vigente.

Solo es cosa de recordar que 13 de junio del 2005 el Ejército Mexicano tomó el control de Nuevo Laredo,  Tamaulipas, y que ese mismo día fueron arraigados los 720 policías del municipio. 

El operativo formaba parte de algo que el gobierno de Vicente Fox bautizó como “México Seguro”, por cierto, con pésimos resultados.

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