El que recomendó que el presidente Peña Nieto recibiera a los familiares de los desaparecidos en Los Pinos, tendrá que explicar por qué los visitantes trataron de hacer rehén al Ejecutivo.
Y es que los familiares le exigieron al presidente la locura de que se comprometiera por escrito a entregar vivos a los normalistas, o en caso contrario no dejarían Los Pinos.
Por otra parte, el gobernador de Guerrero, Rogelio Ortega, abandonó la residencia oficial de Los Pinos mucho antes de que salieran los familiares de los desaparecidos.
Redes de Poder