En el destino de las leyes anticorrupción hay dos caminos.
El primero –y más probable– es que los senadores del PRI, el PVEM y algunos del PAN alarguen el tiempo de la “discusión” para que se vaya hasta después de las elecciones… aunque esto signifique incumplir con el plazo constitucional –que termina el 28 de mayo–.
El segundo es que los senadores del PRI y el PVEM decidan aplicar su mayoría y aprobar un documento que a más de uno dejaría insatisfecho.
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