Mi gran amigo y maestro, Jacobo Zabludovsky, con quién tuve el privilegio de colaborar por 14 intensos y maravillosos años todos los días hasta el año pasado en que nos separamos por causas muy ajenas a él y a mí, tenía una frase, de muchas, maravillosa cuando hablábamos ante el micrófono o en privado acerca de los derechos igualitarios que todos exigimos y hasta presumimos tener…
Tipazo mi querido Jacobo
“Todos somos iguales... pero, mi Querido Alfredo (me da orgullo este trato), recuerda siempre que hay de iguales a iguales”.
Alfredo Domínguez Muro