Una ley no escrita, pero con obligación de cumplirla por cada piloto al pié de la letra en cada Escudería de la Fórmula Uno, es la de competir para superar al propio compañero.
Esta situación que de inicio parece contradictoria, pero que es al fin y al cabo el primer objetivo al alcance de cualquier piloto, tomando en cuenta que los autos de cada escudería son idénticos, salvo que uno de ellos reciba por anticipado algún “setting” o modificación especial, en cuyo caso muy pronto los dos autos utilizarán esta posible mejora.
Alfredo Domínguez Muro