Comer fuera de la oficina o área de trabajo repercute positivamente en la vida personal y laboral de los trabajadores, según una investigación liderada por la marca de alimentos Kingsmill, a cargo de científicos de la Universidad de Sussex, Inglaterra.
Esto no significa que una persona deba invertir semanalmente en restaurantes y comidas fuera de la oficina. Con el simple hecho de alejarse del área de trabajo y llevarse su comida fuera del edificio, el empleado se siente más feliz acerca de sus actividades laborales.
María Alesandra Pámanes