La comida es uno de los grandes placeres del ser humano. Son pocos los que no gozan el instante en el que las papilas gustativas tienen contacto con tan solo una pequeña chispa de chocolate, una cucharada de su helado favorito o cuando, pese a todo remordimiento, no se puede dejar de comer palomitas de maíz y/o bombones azucarados.
María Alesandra Pámanes