La percepción de la gente sobre los alimentos genéticamente modificados parece estar cambiando el comportamiento de algunas empresas en Estados Unidos. Y lo más sorpresivo es que ha sucedido sin una ley de por medio. 

Un reporte de National Public Radio (NPR) afirma que aunque compañías de alimentos como Ben & Jerry’s han hecho pública su firme oposición a los organismos genéticamente modificados (OGM), otras empresas que elaboran productos de consumo popular están “calibrando sus estrategias cuidadosamente –y mucho más silenciosamente–”.

Hoy se conoce que el umami está reconocido como el “quinto sabor”, después del salado, dulce, ácido y amargo, todos detectados por los receptores del gusto.

El sabor particular umami, clave en la cocina japonesa, es alcanzado gracias a que contiene un ingrediente activo conocido como glutamato, un aminoácido, mismo que se libera o descompone al cocinar. 

Y es precisamente este potenciador del sabor, específicamente el aditivo alimentario glutamato monosódico (GMS), el que puede ayudar a que nos abstengamos de comer de más. 

Para algunos es algo lejano y pasado de moda, pero los matrimonios arreglados que involucran a niñas pequeñas y la mutilación genital femenina están vigentes en muchas zonas del mundo, y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), junto con el gobierno del Reino Unido, organizaron una Cumbre de la Niña para discutir la forma de erradicar estas prácticas.

Anthony Lake, director ejecutivo de UNICEF, enfatizó que estas prácticas “perjudican a las niñas de manera profunda y permanente”.

Los ejercicios para fortalecer los músculos del piso pélvico, conocidos como los ejercicios de Kegel, se suelen recomendar durante el embarazo como un aliado para facilitar el parto.

Un estudio publicado este mes en Urology, revela que los ejercicios de Kegel también pueden ser útiles para los hombres que presentan incontinencia urinaria por esfuerzo, que puede presentarse cuando se debilitan los músculos pélvicos que sostienen la vejiga y la uretra. Este debilitamiento puede producirse a raíz de una cirugía de próstata. 

Al escuchar la palabra “futbol”, es común que pensemos en los equipos formados por hombres, y es frecuente que las niñas crezcan viendo a sus papás jugar.

Pero en los últimos años se ha incentivado la participación de mujeres en este deporte, y un estudio de la Universidad de Exeter indica que esta tendencia tiene efectos positivos sobre su salud.