Todo beneficio representa un costo o un riesgo. Al menos si se trata de tomar pastillas o medicamentos para dormir.
Y es que hay medicinas que, aunque ayudan a que las personas descansen por las noches, a su vez pueden causar que éstas desarrollen padecimientos relacionados a la pérdida de memoria.
De hecho, algunas de las pastillas para dormir que se venden sin prescripción médica tienen efectos anticolinérgicos que inhiben la acción de la acetilcolina –un neurotransmisor– lo que causa somnolencia, estreñimiento, retención de orina y sequedad en la boca y los ojos.
Eugenia Rodríguez