Decir que la comida rápida o fast food es mala para la salud no es algo novedoso. Desde hace varias décadas numerosos
estudios han comprobado que el consumo de estos alimentos está directamente relacionado con la obesidad y otro tipo de enfermedades crónicas como la diabetes e hipertensión.
Sin embargo, una reciente investigación realizada por la Universidad George Washington, en Estados Unidos, descubrió una nueva razón para evitar el consumo de comida rápida: un alto contenido de sustancias químicas tóxicas.
Dolores González