La idea de una alimentación orgánica está intrínsecamente asociada con ecología, salud y beneficios tanto para los humanos, como para el medio ambiente.
Sin embargo, la controversia ha llegado tras publicarse un estudio de la Universidad de Stanford que pone en duda los beneficios de ingerir comida orgánica.
El estudio se realizó sobre otros estudios, es decir, es un meta-análisis sobre 240 publicaciones del tema que reveló que la comida orgánica no hace la diferencia –con la comida convencional– en términos de nutrición y contenido vitamínico.
María Alesandra Pámanes