Hace unos cuantos años, saber que un artista contaba con X cantidad de Premios Grammy era una especie de referente de calidad o del nivel de su trayectoria. Inclusive se volvía un atributo para destacar la carrera de algún cantante.
Hoy, los premios son solo un adorno en las casas lujosas –o departamentos– que tienen figuras como Beyoncé, Taylor Swift, Adele, Lady Gaga y/o Kanye West. Esto no significa que sean de menor o mayor importancia para el público, simplemente cada vez pasan más desapercibidos por la mayoría.
María Alesandra Pámanes