Hay noches en que el sueño no llega por más que cerremos los ojos y contemos ovejitas. Dar vueltas en la cama, sacar un pie, taparse la cabeza, tampoco parece ayudar. Antes de recurrir a la televisión o a Netflix, recuerda que la luz emitida por los aparatos electrónicos afecta el sueño.
A través de un estudio del Instituto Politécnico Renssealer de Nueva York se comprobó que la exposición prolongada a la luz que emiten las pantallas de la televisión, las computadoras y los dispositivos móviles provoca insomnio.
Indigo Staff