El alcohol y la cocaína fueron las sustancias que consumieron tres niños incas en los meses previos al día de su sacrificio, en un ritual conocido capacocha, hace 500 años.
Así lo demostró un estudio publicado esta semana en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), en el que se analizaron los químicos del cabello de las tres momias que fueron descubiertas en 1999, en perfecto estado de conservación, cerca de la cima del volcán Llullaillaco, en la provincia de Salta, Argentina.
Eugenia Rodríguez