En 1897 México y Japón celebraron un acuerdo, realizado entre Porfirio Díaz y Takeaki Enomoto, para lograr la instauración de colonias japonesas en el país.
El tratado –que no tuvo el progreso que se esperaba– marcó una pauta para el inicio de la migración de miles japoneses a América Latina.
Para celebrar la colaboración hecha entre ambos gobiernos hace 12 décadas, el Museo Franz Mayer y la Asociación México-Japonesa (AMJ) presentó la exposición “Iroha. Diálogos en el arte. Japón-México”, la cual continuará con el festejo hasta el 17 de septiembre de este año.
Azaneth Cruz