Los secuestros en Nuevo León serán tema en los próximos días, a pesar de que las autoridades estatales pretenden minimizar el asunto.

Hay una política del procurador del Estado, Javier Flores, de no revelar los casos de plagio para evitar dañar la percepción de que la seguridad ha mejorado en la entidad.

Para algunos es irresponsable tal postura, porque la no difusión no permite que los ciudadanos tomen medidas para protejerse de los secuestros.

Fuentes de la Procuraduría del Estado nos confirman que en los últimos días se han incrementado los casos de secuestro.

Nos aseguran que se prepara una embestida de casineros en Monterrey con la intención de reabrir los centros de apuestas cerrados por la administración de la alcaldesa Margarita Arellanes.

El Municipio de Monterrey cerró en el 2013 una docena de casas de apuestas por no contar con sus permisos de uso de suelo para operar casas de juego.

Entre los casinos cerrados se encontraba del Grupo Caliente, algunos Yak, el casino Miravalle, el Foliatti y el Crystal Palace.

La fuga de Joaquín “El Chapo” Guzmán debe de poner en alerta el estado de Nuevo León, pero principalmente San Pedro Garza García.

El municipio sampetrino -por muchos años- fue una plaza del Cártel de Sinaloa, la organización que encabeza el ahora capo prófugo de la justicia.

La ejecución de Marcelo Garza, extitular de la Agencia Estatal de Investigaciones, en plena Plaza Fátima, en el 2006, fue atribuida a este grupo criminal encabezado por Guzmán Loera.

Se equivocará una vez más el PAN y el PRI si deciden desde el Congreso del Estado intentar secuestrar el gobierno de Jaime Rodríguez.

El mensaje de la pasada elección fue claro: el hartazgo que existe entre la ciudadanía contra todo lo que significan los partidos políticos.

Hay priistas y panistas que están convencidos que la relación que deben de construir desde el Legislativo con “El Bronco” es de golpeteo y choque para evitar que funcione el gobierno independiente.

Marco Heriberto Orozco se perfila como el panista que acompañará en la fórmula a Mauro Guerra, candidato de la cúpula albiazul a la dirigencia estatal del PAN.

Con la inclusión de Orozco como secretario general panista, la Santísima Trinidad (Raúl Gracia, Zeferino Salgado y  José Serrano) garantizan el apoyo de Víctor Pérez y del padrón de Santa Catarina.

La elección del nuevo dirigente albiazul se decidirá prácticamente en cinco municipios: Monterrey, Guadalupe, San Nicolás, San Pedro y Santa Catarina.