Hay quienes insisten en que el caso de Tomás Yarrington y el presunto lavado de dinero podría tener repercusiones no solo en México, sino también en Estados Unidos.

Y es que alguien estaría buscando que primero se pruebe y se documente el presunto dinero negro del narcotráfico que habría llegado a manos del ex gobernador de Tamaulipas.

Ya confirmado, sobrarían quienes recordarían que Yarrington era uno de los políticos mexicanos favoritos de la familia Bush, en concreto del ex presidente George W.

En la casa de campaña del candidato presidencial del PRI hay alerta roja. Y los motivos son varios.

En primer lugar está el susto provocado por el empate técnico de Peña Nieto con López Obrador en las encuestas, hecho que la firma Berumen y Asociados se vio obligada a reconocer.

En segundo lugar está el acoso cada vez más intenso de los jóvenes del movimiento #YoSoy132, que no dejan ni a sol, ni a sombra al candidato del PRI Enrique Peña Nieto. 

En una nota que el periodista estadounidense Randal Archibold publicó ayer en el NYT, dijo: “A pesar del bombardeo, Enrique Peña Nieto, el objetivo de los ataques, se mantiene como el favorito para ganar la elección presidencial del 1 de junio con un cómodo margen en la mayoría de las encuestas y un aire de ser invencible”.

La nota causó gran confusión, y no porque la opinión de Archibold no fuese clara, sino porque la mayoría de los medios mexicanos creyeron que era la opinión del periódico The New York Times.

Todo indica que no fue una buena idea que Televisa le reclamara a The Guardian la publicación de una corrección y una disculpa por el artículo que el diario británico difundió la semana pasada. 

Y es que ahora los ingleses se dieron a la tarea de rescatar y publicar unos cables en los que la Embajada de Estados Unidos en México reportaba un contubernio entre Televisa y Enrique Peña Nieto. 

¿Cuál será el impacto electoral en la campaña de Peña Nieto de las revelaciones que hizo ayer el periódico británico The Guardian? Es la pregunta del momento. 

Y es que el primer párrafo de la nota firmada por Jo Tuckman señala que:

“La mayor cadena de televisión de México vendió a prominentes políticos una cobertura favorable en sus noticieros y en sus programas de entretenimiento más vistos con el propósito de desprestigiar al popular líder de la izquierda”.