Gustavo Madero perdió ayer el debate con Ernesto Cordero.
Además de no haber ido a debatir al programa de Carmen Aristegui, quedó como mentiroso y como un hombre sin palabra después de que asumió el compromiso ante la audiencia.
Por si esto fuera poco, también le quedó mal a la audiencia de Joaquín López Dóriga. El panista no cumplió con la palabra empeñada para debatir el 9 de mayo.
Esto confirma lo que ya varios panistas decían sobre los incumplimientos del presidente del PAN con licencia.
Cordero tampoco ganó
Redes de Poder