La suspensión de tres licitaciones de obra pública de la UANL que concedió la juez Angelina Espino Zapata a favor de Desarrollos Onix fue precipitada, asegura el director de Construcción y Mantenimiento de la institución, José Luis Martínez Cuéllar.

“(Los constructores) actuaron mal, yo pienso que están en su derecho, conforme a los abogados y las pruebas que tengan, pero yo creo que hubieran investigado más”.

“Son construcciones que no son lucrativas, son educativas y de apoyo para la gente”, insiste el funcionario, “necesitamos que las instalaciones estén terminadas”.

Vender las bases de licitaciones es la excepción y no la regla, asegura la defensa de Desarrollos Onix S.A. de C.V., la constructora a la que autoridades de la UANL le negaron su participación en concursos de obra pública.

“Por regla general, la obtención de las bases es gratuita. La excepción es su venta, siempre y cuando tengan el objeto de recuperar las erogaciones de publicación de la convocatoria”, se lee en la ampliación del juicio de amparo 373/2012, en poder de Reporte Indigo.

El director de Construcción y Mantenimiento de la Universidad, José Luis Martínez Cuéllar, niega que exista favoritismo para un grupo de constructores que concursan en licitaciones de esa institución.

Reporte Indigo publicó este lunes que los constructores César y Mario Flores Aguirre, de Desarrollos Onix, demandaron a las autoridades de la UANL cuando les negaron la venta de las bases de tres licitaciones públicas, porque su empresa no pertenecía al padrón de proveedores.

La comunicadora Sanjuana Martínez atribuye su detención a una venganza de la juez Luz María Guerrero, a quien un día antes había denunciado por corrupción ante el Consejo de la Judicatura de Nuevo León.

“Fue una venganza, evidentemente, una venganza consumada de manera muy aparatosa, porque la forma en que me detuvieron fue verdaderamente espectacular, son métodos que sólo se utilizan contra los capos del narcotráfico”.

Martínez, quien se califica como una periodista “incómoda”, fue detenida el pasado 5 de julio en un operativo encabezado por la juez de lo familiar.

Las irregularidades en la licitación de obra pública en la Universidad Autónoma de Nuevo León (UANL) podrían extinguir la “llama de la verdad” que presume la institución educativa en su escudo.

Porque la UANL erigió una barrera a los constructores que no están en su círculo de confianza, entre sus favoritos.

Hecho que ya fue denunciado ante las instancias judiciales.