En México, la aplicación de la justicia no es ciega: se fija a quién beneficia y a quién no.
El ejemplo más claro es el de la exdirigente del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), Elba Esther Gordillo, a quien se le ha negado el beneficio de la prisión domiciliaria, pese a su deteriorado estado de salud y edad avanzada.
J. Jesús Lemus