1. Tormenta, nevada y luna
Sandy es un fenómeno sin precedentes. De tormenta pasó a ser huracán y ayer se convirtió en ciclón. Además de representar una amenaza para 60 millones de personas, Sandy combina fuerzas que la convierten en más que un fenómeno meteorológico. La “supertormenta”, que azota a la costa este de Estados Unidos (la parte más poblada y con mayor riqueza del país), es más peligrosa porque ocurre casi al final de la temporada de huracanes y al principio de la temporada de tormentas de invierno.
Indigo Staff