El 2013 se perfila desde hoy como un año ocupado en el ámbito económico nacional, tanto por el impulso de una nueva administración como por la cercana relación comercial con Estados Unidos, que se encuentra inmerso en profundos problemas fiscales.

Europa amenaza por convertirse en el problema estructural más grande de la economía y la desaceleración en países asiáticos mantiene a empresarios y políticas en alerta.

Los personajes que aprovechen las coyunturas, tanto políticas como económicas, están posicionados para hacer grandes fortunas.

La responsabilidad de que el mundo no caiga en una nueva recesión, detener una guerra o iniciar otra dependerá de un puñado de personajes que tomarán las riendas de las decisiones más importantes de las potencias a nivel internacional.

Estados Unidos buscará levantarse de una crisis económica y una primera administración de Barack Obama que resultó más difícil que placentera.

En América Latina, el bloque sudamericano puede tomar un giro si la salud del presidente Hugo Chávez no mejora.

Los personajes que hay que seguir durante 2013 tienen un halo de influencia que va desde la serie que podría explicar cómo actúan los veinteañeros, hasta el descubrimiento científico más importante en años y lo que se espera sea la nueva revolución industrial.

En la cultura pop habrá que seguir muy de cerca el desarrollo artístico de Frank Ocean, autor del mejor álbum de 2012 según el promedio de la crítica. En el cine destacamos Kathryn Bigelow, una mujer que está de regreso para competirle a la película que se había colocado como la favorita rumbo a los Óscares.

El 13 suele ser visto como el número de la mala suerte lo mismo que de buena suerte. Depende del enfoque.

La superstición viene de que el 13 es lo mismo matemático, que astrológico, cabalístico, mágico, mítico o esotérico.

Trece son las fases lunares en un año, 13 semanas dura cada estación. Trece son los asistentes a la Última Cena y 13 los miembros necesarios para un aquelarre o cónclave de brujos. 

No hay duda de que el 2013 será decisivo para los diferentes proyectos políticos que existen en el Estado y que están encaminados rumbo al 2015. 

Los más fuertes se consolidarán y otros comenzarán a perder peso y fuerza.

El 2013 marcará la carrera del gobernador de Nuevo León, el priista Rodrigo Medina, quien tendrá la responsabilidad  de hacer despegar su gobierno para evitar que la gubernatura sea recuperada por el PAN en tres años.