Luego de un intenso jaloneo entre el diputado Jorge Sotomayor, del PAN, y legisldores del PRD que cobijan al ex jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, se definió la lista de funcionarios que acudirán al Congreso de la Unión a comparecer por el tema de la Línea 12.

La Comisión Especial que investiga el destino de los recursos federales que se asignaron a la Línea 12, acordó que en una primera fase se presenten los funcionarios en activo del equipo de gobierno de Miguel Ángel Mancera.

Dos días después de que Miguel Ángel Mancera Espinosa rechazó debatir con Marcelo Ebrard Casaubón por el tema de la Línea 12, un mensaje negro apareció en Internet: traidor, traidor, traidor, así acusan al jefe de Gobierno.

En el video titulado “La verdad de la Línea 12”, Mancera es catalogado como el gran traidor de la ciudad. 

El recinto de Donceles lució atiborrado. El jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera hasta se dio el lujo de hacer esperar a los cientos de invitados a su segundo informe de labores en la Asamblea Legislativa del Distrito Federal.

Los diputados locales fueron ignorados, pues mientras pronunciaban sus discursos el jefe de Gobierno aún no estaba presente.

La senadora Mariana Gómez del Campo tuvo una lúgubre ocurrencia. 

A la sobrina del expresidente Felipe Calderón se le ocurrió vestirse de negro y representar un funeral frente a las oficinas del Proyecto Metro del Distrito Federal, que se localizan afuera de la estación Zapata del metro.

La senadora Gómez del Campo y algunos acompañantes ‘conmemoraron’ los seis meses del cierre parcial de la Línea 12 Tláhuac –Mixcoac, cerrada por desperfectos que ponían en riesgo la seguridad de los usuarios.

Enojado, solo, Marcelo Ebrard Casaubón retó al jefe de Gobierno Miguel Ángel Mancera a que, si tiene pruebas, le compruebe que es corrupto. Habló sólo por él, sin meter las manos por nadie.

“Para quienes han creído en su servidor, decirles con la frente en alto que jamás he decidido, promovido o aceptado actos de corrupción. Por eso estoy aquí, por eso doy la cara”.

Para algunos, el problema de Marcelo Ebrard es que en el afán por concluir la obra cumbre de su sexenio, soltó la rienda a muchos de sus colaboradores, quienes fallaron.