Othón Ruiz Montemayor reaccionó ante un claro conflicto de intereses con una promesa.
Porque dio su palabra que de ganar la alcaldía de San Pedro no habrá trato preferencial para los negocios donde su yerno Carlos Téllez Bortoni es socio.

Habitante de San Pedro toda su vida y descendiente de los fundadores de Vitro, Cristina Sada Salinas pide a los sampetrinos que despierten, que voten por Andrés Manuel López Obrador.

Les pide que salgan de su mundo, de San-Petrilandia, donde todos quieren seguridad, pero no atacan el problema de raíz, que es la pobreza, y creen que van a acabar con el problema matando a todos.

Un acto delincuencial en San Pedro pudo ser combatido con una acción extralegal de la autoridad municipal.

Y es que según fuentes de información, el levantón de dos hombres e intento de secuestro de uno de ellos habría terminado con la intervención del Grupo Rudo del alcalde Mauricio Fernández.

Entre agosto y noviembre del año pasado el Procurador abrió una averiguación por chantaje contra Jonás Larrazabal, hermano del alcalde de Monterrey.

Adrián de la Garza anunció que buscaba vehementemente a Sergio Gil, socio del casino Red.

Todo apunta al soborno y la ex secretaria del Ayuntamiento de San Pedro está en el banquillo de los acusados.

Y es que ahora The New York Times publicó exactamente lo que todos sospecharon en el municipio más próspero del área metropolitana de Monterrey: que la transnacional paga sobornos para lograr autorizaciones de construcción.