A pocos les gusta sentirse expuestos frente al mundo. Y más aún si se trata de ser exhibidos cuando se han cometido actos ilícitos.
Sin embargo, cuando las personas tiran basura en las calles pareciera que la culpa no existe, tampoco el remordimiento y mucho menos la responsabilidad por cuidar las calles que se transitan diariamente, y que se comparten con el resto de la sociedad.
Y es que estudios psicológicos han demostrado que, para entender el por qué algunas personas tiran desechos urbanos sin importancia alguna, se deben analizar conductas socialmente aprendidas.
Eugenia Rodríguez