La cirugía de reconstrucción auricular con injerto de cartílago de las costillas como materia prima es un procedimiento invasivo, pero trae consigo resultados sorprendentes.
Y es una solución para quienes tienen microtia, una malformación congénita caracterizada por la ausencia de una o dos orejas. O el oído externo no está desarrollado en su totalidad, y en su lugar solo existen pequeños lóbulos.
Eugenia Rodríguez