El próximo 5 de febrero, en Querétaro, nada habrá que celebrar salvo el funeral de la Constitución de 1917.
Porque con lo ocurrido el pasado 12 de diciembre en el Palacio Legislativo de San Lázaro, donde se modificaron los preceptos constitucionales 25, 27 y 28, México regresó a la etapa del porfiriato, época en que las fuerzas de la reacción mandaban.
Del Constituyente de 1917 solamente queda el recuerdo.
El Faraón