Tras el resultado de las elecciones del 26 de junio en España, la composición de las Cortes Generales, en donde ninguno de los partidos tendrá la mayoría, compromete la formación de gobierno.
Aunque el Partido Popular, de Mariano Rajoy se alzó victorioso, y mejoró sus números, aún no le alcanza para investir a su presidente, por lo que la negociación para evitar un nuevo fracaso democrático es la única alternativa.