Los diputados del Congreso local del estado de Nuevo León, aprobaron por unanimidad el incremento de las penas a quienes adquieran autopartes robadas.
La penalización pasó de dos a siete años de cárcel, además de una multa de 50 a 300 cuotas (entre 3 mil 500 y 21 mil pesos).
Carlos Salazar