Un detenido acusado de delitos graves estaba esposado cuando desarmó a un policía y mató a tiros a dos alguaciles de la Corte en el suroeste de Michigan, según informaron ayer autoridades estadounidenses.

Paul Bailey, jefe de policía del condado Berrien, dijo que la información que tuvo el lunes por la noche era errónea cuando explicó que Larry Darnell Gordon no estaba esposado cuando trató de escapar mientras era llevado de su celda a la Corte en St. Joseph.

Austria está preparando una ley que anularía el derecho de posesión al dueño de la casa donde nació Adolfo Hitler, informó el día de ayer el Ministerio del Interior.

La medida ocurre después de que el dueño de la vivienda, Gerlinde Pommer, se rehusara a vender el edificio vacío situado en la ciudad de Braunau am Inn, en la frontera con Alemania.

El gobierno ha querido comprar la casa para tomar medidas sobre las visitas que recibe, admiradores del dictador nazi, quienes la ven como un santuario.

Artistas y activistas de minorías étnicas han tomado como objeto de burla la consigna del republicano Donald Trump “Que Estados Unidos vuelva a ser grande” y la parodian para transmitir sus mensajes: La artista navajo Vanessa Bowen, de New Mexico, fabrica gorras con la leyenda

“Que Estados Unidos vuelva a ser indígena”. Un mexicoestadounidense en Brooklyn vende otra con la inscripción “Que Estados Unidos vuelva a ser México”.

Activistas que defienden el derecho de portar armas, algunos con ropa militar de combate y portando abiertamente fusiles y pistolas, marchaban junto a cientos de personas en el centro de Dallas la semana pasada para protestar por la muerte de negros a manos de la policía.

Su presencia fue parte del nuevo paisaje legal de Texas, que meses atrás aprobó una ley que permite a la gente portar armas en público.

Shurat Hadin, una organización israelí de asesoría legal, presentó la querella contra la red social el domingo en una Corte federal de Nueva York a nombre de cinco familias, alegando que Facebook está violando las leyes antiterroristas de Estados Unidos al ofrecer un servicio que permite que grupos militantes “recluten, radicalicen e instruyan terroristas, recauden fondos, causen temor y lleven a cabo ataques”.