Para el padre de un niño autista, la terapia de su hijo en México puede dejarlo en la quiebra.
La forma en que un menor con dicho desorden puede integrarse mejor a la sociedad es mediante la terapia constante, pero no todos los padres pueden pagar por ella.
Por eso un grupo de alumnos del Instituto Tecnológico de Monterrey (ITESM) campus Guadalajara, se dieron a la tarea de desarrollar “refuerzos” para la terapia de niños con autismo, que pueden servir para que los propios padres extiendan la terapia en casa.
Ángel Plascencia