La vida de Malala Yousafzai dio un giro inesperado el 9 de octubre de 2012, cuando dos talibanes le dispararon en un intento de asesinarla. De ser una bloguera anónima pasó a ser una heroína internacional por su valentía y lucha a favor de la educación y de las mujeres en Pakistán.
Pero ni los aplausos ni los premios han hecho que la joven de 16 años olvide el poder de los defensores de los derechos humanos que siguen “tras bambalinas”.
Predeterminado del sitio