Autos en altamar

El tráfico irregular de automóviles sin sujetarse a las leyes mexicanas ha sido detectado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en los puertos marítimos del país, lo que ha dado pie a miles de unidades embargadas en los últimos años.

78,321
vehículos han sido reportados como robados hacia junio de 2016
El presidente de México presentó ante el Senado una iniciativa para que la seguridad de los puertos del país pase a ser responsabilidad de la Semar.
Empresarios automotrices revelaron que los autos también sirven como pago en operaciones de compraventa de drogas
La Interpol advirtió la comercialización de vehículos robados en México en países de Europa, Asia, África, y hasta en Rusia
En marzo pasado, elementos de la Marina Armada de México aseguraron en Manzanillo un contenedor que transportaba casi media tonelada de presunta cocaína.
El Puerto de Lázaro Cárdenas ameritó una intervención del Gobierno federal para retomar su control de Los Caballeros Templarios
https://youtu.be/D9lOBcsKvh4

El tráfico irregular de automóviles sin sujetarse a las leyes mexicanas ha sido detectado por el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en los puertos marítimos del país, lo que ha dado pie a miles de unidades embargadas en los últimos años.

Esto cobra relevancia pues instancias como la Interpol han advertido en múltiples ocasiones, de la “exportación” subrepticia de vehículos que son robados en México, para comercializarse luego en Estados Unidos y países de Centroamérica, Europa e incluso África y Asia, pues se han rastreado hasta ciudades como Moscú y San Petersburgo en Rusia.

En los registros del SAT figura el embargo de 2 mil 12 vehículos que fueron detectados dentro de cargamentos irregulares en los puertos mexicanos, con distintas violaciones a la legislación del país, en un periodo que va desde el año 2007 al 2015 (1 de noviembre).

Aunque estos aseguramientos se dieron en las 17 aduanas marítimas existentes en los puertos de México, son cinco los que figuran por haber sido en ellos donde el SAT detectó el mayor tráfico de vehículos bajo esquemas con violaciones a la norma, según estas labores de inspección:

A la cabeza, el Puerto de Ensenada, con 374 unidades embargadas; el Puerto de La Paz, en segundo lugar, con 358; el Puerto de Guaymas, en tercero, con 282; el Puerto de Coatzacoalcos, en cuarto, con 174; y el Puerto de Tuxpan, en quinto, con 126.

Entre estos vehículos había unidades de lujo como siete Audi, ocho BMW, cuatro Cadillac, seis Hummer, cuatro Jaguar, siete Lincoln, dos Land Rover, siete Volvo y cuatro Mercedes.

Además de cientos de unidades de otras marcas como 198 Chevrolet, 41 Chrysler, 111 Dodge, 414 Ford, 48 Honda, 55 Jeep, 114 Nissan, 71 Toyota y 30 Volkswagen, según los casos que son detallados en los archivos del SAT, obtenidos dentro del recurso de revisión 6807-15, derivado de una solicitud de transparencia.

Este tráfico dentro de cargamentos con irregularidades también se hace de grandes vehículos de carga pesada –cuyo robo en las carreteras del país representa otra seria problemática-, pues se tiene constancia igualmente del embargo de 47 unidades marca Freightliner y otras 38 de Kenworth y tres Dina. 

Recientemente empresarios del ramo automotriz revelaron que los autos también están sirviendo como una vía de pago directa dentro de operaciones de compraventa de drogas.

Guillermo Prieto, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), dijo el 18 de julio que existe “pago de droga a cambio de automóviles”, luego de señalar anomalías en la importación de autos usados con facturas falsas, donde habría evasión fiscal e incluso lavado de dinero.

El SAT, sin embargo, argumenta que es tarea y competencia de la Procuraduría General de la República la determinación de si todas estas unidades en sus archivos, habían sido robadas con anterioridad a su detección en los puertos de México.  

En 2015 se robaron en todo el país 157 mil 571 vehículos con y sin violencia, y hacia junio de 2016 ya se reportaban otros 78 mil 321.

Falla la inspección

Los puertos de México, en particular los de Manzanillo y Lázaro Cárdenas, han sido considerados como sitios medulares dentro de la operatividad del crimen organizado en el país, particularmente para la introducción de drogas y precursores químicos, y como vía de salida para la minería ilegal. 

La influencia que ejercen en una u otra medida el Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG) sobre el Puerto de Manzanillo, y Los Caballeros Templarios y sus remanentes sobre el de Lázaro Cárdenas, ha sido constantemente expuesta y aun reconocida por las autoridades.

Ahora estos informes del SAT confirman que también en los puertos del país existe el tráfico irregular de vehículos dentro de cargamentos con violaciones a las leyes, si bien esa autoridad dice desconocer con precisión cuántas de las unidades que embargó estaban por embarcarse hacia otros países, y cuántas arribaban más bien a México.

Sin embargo, dada la inmensa cantidad de vehículos que se movilizan por los puertos del país, y la baja capacidad de inspección por parte de las autoridades nacionales, es muy probable que esos más de 2 mil autos embargados por el SAT sean apenas una pequeña muestra del tamaño real de este problema.

En el periodo de 1996 a 2013 pasaron por los puertos del país 11 millones 492 mil vehículos, la gran mayoría de ellos (11 millones 406 mil unidades) a través de los que están concesionados a una Administración Portuaria Integral (API).

De todos estos vehículos que se movilizaron por los puertos, poco más de la mitad o el 54 por ciento se embarcaron hacia otros países (6.1 millones), mientras que el resto o el 46 por ciento fueron importados a territorio nacional (5.2 millones), lo que dimensiona la complejidad de la tarea.

Los puertos del país con la mayor actividad de movilización de vehículos fueron los siguientes: Veracruz, a la cabeza, con 8.4 millones de unidades; Lázaro Cárdenas, en segundo lugar, con 1.1 millones; Altamira, en tercero, con 783 mil 500 y Manzanillo, en cuarto, con 640 mil 700.

No obstante, esto se agrava pues la Secretaría de Marina (Semar) informó en marzo pasado, que hoy en día solo se inspecciona entre el 4 y 5 por ciento de todos los buques extranjeros que atracan en puertos mexicanos, una deficiencia que, aunque presente en México, es más bien compartida alrededor del mundo.

Mientras que solo en 2013 se movilizaron un millón 65 mil vehículos por los puertos nacionales, con Veracruz en primer lugar, con 748 mil 700 unidades; Lázaro Cárdenas, en segundo, con  249 mil; Altamira, en tercero, con 56 mil 400 y Manzanillo, en cuarto, con 10 mil 700.

Todo esto según la evaluación que la Auditoría Superior de la Federación (ASF) publicó en 2014 sobre la “Política Pública de Regulación y Supervisión del Sistema Portuario”. 

Este tráfico de vehículos se da, además, dentro de los 4.8 millones de contenedores que solo en el año 2013 se movilizaron a través de los puertos con API de México, y donde justamente lidera el de Manzanilllo con 2.1 millones de contenedores; seguido por el de Lázaro Cárdenas, con un millón y en tercer lugar el de Veracruz, con 867 mil.

Desde su Informe Mundial sobre las Drogas 2011, la Oficina de las Naciones Unidas Contra la Droga y el Delito (UNODC) advirtió sobre esta generalizada incapacidad de las autoridades por inspeccionar en niveles satisfactorios los contenedores que se trasladan por el mar:

“En 2009 se despacharon en todo el mundo más de 420 millones de contenedores, de los cuales solo el 2 por ciento fueron inspeccionados”. Por lo que señala a continuación:

“El uso de transporte y puertos marítimos por parte de los traficantes se ha convertido en una importante amenaza, descuidada en gran parte por las autoridades internacionales encargadas de hacer cumplir la ley”.

Puertos del crimen

Otro factor que puede enlistarse detrás del subregistro del tráfico irregular de vehículos a través de los puertos de México, es que algunos de estos han operado bajo la ascendencia de organizaciones delictivas, lo que pudo haber afectado y repercutido en la supervisión de mercancías que pasan por ellos. 

Lo ejemplifica el caso del Puerto de Lázaro Cárdenas, el cual ameritó una intervención directa del Gobierno federal para retomar su control de Los Caballeros Templarios. 

Eso puede explicar que siendo el Puerto de Lázaro Cárdenas el segundo que más autos moviliza en México, apenas 22 de estas unidades fueron embargadas ahí en este periodo de casi nueve años (2007-2015).

Una situación similar es la de Veracruz, una entidad en disputa por Los Zetas y el CJNG: su puerto es el de mayor tráfico de vehículos de todo el país, pero el penúltimo en unidades embargadas con solo 21 en esos mismos años por el SAT. 

Otro puerto a resaltar por el nivel de delincuencia es el de Manzanillo, de gran interés para el CJNG, y el cual incluso fue incluido dentro del Operativo Jalisco que emprendió el Gobierno federal para la desarticulación de esa organización delictiva.

En ese puerto, en 2014 las autoridades detectaron 232 mil 197 toneladas de hierro que había sido extraído ilegalmente de los municipios jaliscienses de La Huerta y Villa Purificación; estos cargamentos  se dirigían a China.

En este sentido, cobra gran importancia lo informado por la Semar en marzo de 2016, al revelar que desde hace dos años en que asumió el control de esos dos puertos del país, se elevó en ambos la recaudación fiscal en más de 30 por ciento; también el movimiento de mercancías en más de 12 por ciento, e igualmente la cantidad de los buques atracados en otro 10 por ciento.

Por si fuera poco, la ASF halló en su evaluación de 2014 que la SCT no supervisa adecuadamente los puertos, tanto en su operación como en el cobro tarifario que deben de respetar: 

“Las deficiencias en materia de supervisión que presentó la ejecución de los instrumentos de regulación por parte de la SCT, constituyen un elemento de vulnerabilidad de la política de regulación y supervisión del sistema portuario nacional”.

“No sólo restan efectividad a las disposiciones que integran el marco regulatorio por la laxitud en el proceso mismo de supervisión y porque las sanciones no provocan un efecto coercitivo, también sitúan a los agentes reguladores en una condición de desventaja frente a los agentes regulados”.

Recientemente el presidente Enrique Peña Nieto presentó una iniciativa ante el Senado para que la seguridad de todos los puertos del país pase a ser una responsabilidad directa de la Semar, tras los buenos resultados en Manzanillo y Lázaro Cárdenas, mientras que el resto de la regulación y operación seguiría a cargo de la SCT.

Caso Manzanillo-Jalisco

El tráfico irregular de automóviles en cargamentos con anomalías también fue confirmado por el SAT en el Puerto de Manzanillo, una salida marítima que, se presume, es punto de embarque de vehículos robados en Jalisco y otras entidades de la región.

Los registros del SAT indican que en Manzanillo, un puerto bajo una influencia importante del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), las autoridades aduanales tuvieron que embargar 122 vehículos encontrados dentro de cargamentos irregulares desde 2007. 

El SAT coloca a Manzanillo como la sexta aduana marítima del país con la mayor cantidad de autos embargados por hallarse en cargamentos con irregularidades, aunque asegura que no le compete determinar si estos habían sido robados previamente. 

La importancia logística del Puerto de Manzanillo para la operatividad criminal en Jalisco y la región, se ha destacado en su funcionalidad como punto de ingreso de narcóticos y de los precursores químicos, necesarios para la síntesis de metanfetaminas que se desarrolla principalmente en Sinaloa, Michoacán y Jalisco.

Tan solo en el año de 2010, por ejemplo, los registros del SAT muestran que detectó cerca de una tonelada de cocaína en el Puerto de Manzanillo (914.2 kg), lo que dio pie a dos embargos los días 16 y 17 de abril.

Mientras que en 2011 confiscó 61 mil 200 kg de 2-fenilacetato de etilo, uno de los precursores químicos con los que se producen esas drogas sintéticas, y ocurrió entre el 21 de enero y el 6 de abril.

Las actividades del narcotráfico y el robo de vehículos no están tan alejadas una de la otra: además de la diversificación de delitos que puede presentar un solo grupo delictivo, está el señalamiento citado de empresarios del ramo automotriz que aseguran que la droga se está pagando con autos. 

En Jalisco, por su parte, la Fiscalía indicó el 24 de noviembre de 2015 que el CJNG estaría subcontratando bandas dedicadas al robo de autos para que lo provean de estas unidades. Ese año se robaron en todo Jalisco 7 mil 253 vehículos, y a junio de 2016 ya iban 4 mil 125.

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