Zaldívar y el Poder Judicial, con la mira sobre el TEPJF
Luego de que el ministro presidente de la SCJN cuestionó el diseño institucional que da autonomía al Tribunal Electoral, el académico Javier Martín Reyes expone que el Consejo de la Judicatura sí tiene injerencia y puede implementar sanciones al máximo tribunal electoral del país
Carlos MontesinosAnte la crisis institucional que vive el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Arturo Zaldívar, pone la mira sobre las atribuciones legales que dotan a esta instancia de independencia al interior del Poder Judicial. Esto si bien no incluyó el tema de la justicia electoral en la reciente reforma judicial que él mismo consensuó con el presidente Andrés Manuel López Obrador y sus mayorías en el Congreso de la Unión.
El viernes 6 de agosto, el ministro presidente ofreció una conferencia de prensa en la que abordó la crisis institucional que atraviesa el TEPJF. Esto luego de haber recibido en privado, un día antes, a los cinco magistrados que se rebelaron contra José Luis Vargas y orquestaron su remoción como titular del Tribunal Electoral de una forma nunca antes vista.
“Por lo que hace al Tribunal Electoral, sí he manifestado yo expresamente que el diseño que tiene, que son parte del Poder Judicial pero no hay, verdaderamente, una facultad de vigilancia y disciplina del Consejo de la Judicatura Federal, no es sano, se tiene que replantear”, dijo Zaldívar, recalcando que “sí es importante hacer una reflexión y un rediseño, no me refiero a la integración, me refiero solamente a ese aspecto”.
La comisión de administración del TEPJF está conformada, actualmente, por los consejeros de la judicatura Bernardo Bátiz, Loretta Ortiz y Jorge Cruz, además del magistrado Felipe Fuentes y el presidente del Tribunal
Luego de considerar que la presidencia de Vargas es inviable al haber perdido la confianza de sus pares y aplaudir el ánimo constructivo de los llamados “magistrados rebeldes”, Zaldívar mantuvo su cuestionamiento sobre el diseño institucional del Tribunal Electoral. Acotando que ni la Suprema Corte ni el Consejo de la Judicatura están facultados para intervenir en esta situación, razón por la que su participación ha sido solo para facilitar el diálogo y la institucionalidad.
Zaldívar incluso llegó a sentenciar que si el TEPJF estuviera subordinado al sistema de disciplina del Consejo de la Judicatura, como es el caso de los tribunales colegiados de circuito o los jueces de distrito, este habría impedido la actual crisis institucional. Puesto que habría intervenido desde que se comenzaron a detectar prácticas “ampliamente censuradas por la opinión pública” en las operaciones del Tribunal Electoral y su magistrado presidente.
Si bien mantuvo su llamado a dejar de lado intereses personales para salvaguardar la justicia electoral del país, Zaldívar también evitó comentar sobre los llamados a incluir al TEPJF en la futura reforma electoral ya anunciada por el presidente Andrés Manuel López Obrador. Quien, incluso, planteó que “por dignidad” todos los magistrados deberían presentar su renuncia para dar paso a un proceso de limpieza.
Versiones contradictorias de Zaldívar
Para analizar el posicionamiento de Zaldívar y sus cuestionamientos a la autonomía con la que cuenta el Tribunal Electoral, Reporte Índigo entrevistó a Javier Martín Reyes, coordinador de la Licenciatura en Derecho del Centro de Investigación y Docencia Económica. Quien ve positivo el que el ministro presidente evitara el debate de la reforma electoral, pero cuestionó que no manifestara sus señalamientos durante el proceso de la reforma judicial.
“Es muy paradójico. A mí me parece que es una posición correcta, creo que el presidente de la SCJN no tiene que estar opinando sobre si hay que hacer o no reformas constitucionales. Lo que no entiendo es por qué, cuando se hizo la reforma judicial, no solo opinó, sino que redactó una propuesta que consensuó con el presidente de la República para que la presentara y ahora, cuando se habla del TEPJF, que forma parte del Poder Judicial, dice que no se va a meter”.
Por otro lado, considera que los comentarios de Zaldívar respecto a que el Consejo de la Judicatura Federal no puede intervenir en el Tribunal Electoral contradicen a la propia Constitución. Si bien el TEPJF cuenta con una mayor independencia al interior del Poder Judicial que otros órganos de impartición de justicia, el Artículo 99 constitucional establece que su vigilancia y disciplina recaerán en la comisión de administración del CJF.
Dicha comisión de administración está integrada por tres consejeros de la judicatura, actualmente Bernardo Bátiz, Loretta Ortiz y Jorge Cruz. Aunque también forman parte el presidente del Tribunal Electoral, hasta el pasado miércoles José Luis Vargas, y el magistrado Felipe Fuentes. Reyes recalca que el CJF sí puede iniciar procesos, como sanciones, al contar con una mayoría. Recordando que Vargas se opuso a una votación que le quitó el manejo discrecional de recursos
“Es falso que el Consejo de la Judicatura no pueda intervenir y sancionar. Lo que pasa es que querría el ministro Zaldívar, esa es mi interpretación, que fuera el pleno del Consejo de la Judicatura el que regule al Tribunal Electoral. Pero el Consejo sí tiene atribuciones constitucionalmente. Legalmente habría que revisar, porque es cierto que la Sala Superior tiene mucha autonomía”, dice Reyes.
Planteando que lo que se debería revisar son las facultades atribuidas a dicha comisión de administración, Reyes cuestiona los señalamientos de Zaldívar. Explicando que, si el Tribunal Electoral no se encuentra subordinado al Consejo de la Judicatura, es precisamente para salvaguardar su autonomía como última instancia de la justicia electoral y para evitar que asuntos de esta índole sean discutidos por otras vías legales.
Esto si bien reconoce a Zaldívar por mantener el tema distante de la reforma electoral anunciada por López Obrador, argumentando que “la gran tentación es hacer una reforma electoral, no para arreglar los problemas que tiene el sistema, sino para cambiar tanto al TEPJF como al INE, para quitar a los actuales magistrados y consejeros, para que la mayoría actual se ponga a hacer designaciones que les sean afines. Eso, hay que decirlo, es una pésima idea”.